Este es un blog dedicado a mis alumnos del Instituto Cañada de la Encina...

miércoles, 28 de marzo de 2007


1 comentario:

Vero dijo...

COMENTARIO PRÁCTICO PIRÁMIDE DE POBLACIÓN ESPAÑA AÑO 1970.

La pirámide de España en 1970 es la de una población estacionaria, presenta un fuerte entrante en los grupos de edad adulta correspondiente al período de la Guerra Civil y un leve entrante en la base que refleja el inicio de un control de natalidad. Es la pirámide de un país desarrollado, con una elevada esperanza de vida, que ha sufrido una crisis manifestada especialmente en los grupos de edad de 30-34 y de 25-29 años, y que se recupera en los años 50 ( baby boom) tal como se observa en las barras correspondientes a los 20-24 y 15-19 años.
En la estructura de la población por sexos se aprecia un mayor número de población masculina en las barras inferiores debido al mayor número de nacimientos de varones, esta ligera mayoría se mantiene hasta los 20-24 años. A partir de esta edad desaparecen las diferancias para manifestarse de nuevo de forma inversa en las barras superiores a partir de los 50 años. Las razones son de caracter biológico en el primer caso y socioeconómico en el segundo; la lenta y tardía incorporación de la mujer al trabajo remunerado disminuye la probabilidad de accidentes y enfermedades laborales, además de que la guerra tuvo peores y más graves consecuencias para el hombre.
En la estructura de la población por grupos de edad se aprecia, tal como se ha expuesto anteriormente, un fuerte entallamiento en el centro, a partir de 1935, correspondiente a la barra del grupo de 30-34 años y también, aunque en menor grado, al de 25-29. ESte entrante se explica por la Guerra Civil ( 1936-39) y el principio de la posguerra que, por su extrema dureza continúa afectando tanto en la disminución de nacimientos como en el aumento de la mortalidad. La recuperación se produce en la década de los 50 con el desarrollismo y los primeros planes de estabilización.
En la base de la pirámide, en la barra de 0-5 años se manifiesta ya el inicio del que será un fuerte y continuado control de natalidad que comienza justo en los años 70, y que es característico de todos los países desarrollados ( el factor fundamental de la natalidad es el nivel de desarrollo económico).
En este momento, 1970, existe un gran porcentaje de la población joven, entre 1 y 25 años, y la población con más de 65 años no es especialmente numerosa todavía, por tanto, no se trata de una población envejecida ni con problemas de recambio generacional. Sin embargo, de continuar con el control de natalidad ( como ha ocurrido) y aumentar la esperanza de vida, la pirámide se convierte en la de una población regresiva.
La evolución posterior a 1970 de mantenimiento y aumento del control de natalidad tiene, en primer lugar, causas demográficas, ya que la tasa de fecundidad se ha reducido al elevarse mucho la edad media en la que la mujer contraía matrimonio ( la tasa de fecundidad en España en 1991 era de 1'2 hijos por mujer, la más baja del mundo). En segundo lugar, socioeconómicas, pues existe una clara relación entre el nivel de vida y la incorporación de la mujer al trabajo han reducido mucho la natalidad. Por último, los factores culturales e ideológicos también han contribuido a la disminución del número de nacimientos: La mejora del nivel de instrucción, la extensión de los métodos anticonceptivos y el cambio de mentalidad de la sociedad han llevado a la mujer a retrasar la edad de contraer pareja y a reducir el número de hijos.
Las consecuencias del mantenimiento de esta tendencia demográfica son, en primer lugar, la existencia de problemas fundamentalmente económicos: un número reducido de trabajadores tiene que sostener el peso de la población mayor de 65 años y de los jóvenes que son los que más gastos tienen tanto a nivel sanitario como educativo, con lo que se puede poner en peligro el " estado del bienestar" ( asistencia sanitaria, educación, jubilaciones...) En segundo lugar los problemas también tienen un carácter político y social: tendencia al conservadurismo, necesidad de incorporación de trabajadores procedentes de otros países ante la falta de población joven y la inexistencia de recambio generacional.