ESCULTURA ROMÁNICA: Características. Escultura exenta y relieve.
Introducción histórica: El estilo románico se desarrolla en Europa occidental desde mediados del S.X al XIII. Es el primer estilo internacional europeo, es decir, en Europa existe una corriente artística homogénea a pesar de las variantes regionales, que se desarrolla en plena fragmentación política feudal.
El feudalismo es un sistema de vida, afecta a todos los aspectos de la realidad cotidiana: sociales, políticos, religiosos, culturales, económicos, etc. Su base está en la fidelidad del débil al poderoso, del siervo al señor a cambio de la cual el poderoso contrae la obligación de proteger al débil. Se establecen un tipo de relaciones económicas basadas en el dominio de la tierra, el trabajo era el agrícola debido al colapso comercial dando lugar a una economía tan cerrada como lo era la sociedad.
La iglesia sigue esta estructura feudal, los monasterios poseen tierras y siervos, se caracterizan por su aislamiento y autosuficiencia económica, hablaremos pues de un arte rural insertado en una cultura teocentrista en la que el centro de todo era Dios.
La iglesia además monopoliza buena parte de la cultura, ésta se centra en la idea básica de que todo aspecto de la existencia estaba en relación inmediata con la fe y en las verdades eternas, el sentimiento religioso cristiano está muy presente en la vida cotidiana, lo terrenal está relacionado con el más allá, todo lo humano con lo divino. La vida terrenal era un mero paso hacia la vida eterna, para ello el cristiano debía cumplir una serie de normas. Estamos ante la visión de un Dios castigador, tal y como se nos presenta en el Antiguo Testamento. Esta espiritualidad es el elemento unitario en la Europa feudal fragmentada, imponiéndose el concepto de Cristiandad. Contribuye a que se crease esta espiritualidad la propagación de que el fin del mundo se produciría en el año 1000 según una oscura profecía apocalíptica, el clero predica el fin del mundo y el juicio final que al mismo tiempo que obsesiona los espíritus crea un fervor religioso.
Los cristianos buscan en la religión un refugio y un remedio a sus desgracias (abuso señorial, epidemias, hambres, guerras, invasiones…)
Las órdenes monásticas principalmente la orden de Cluny, benedictinos reformados por San Odón y que reciben el nombre de su monasterio central en Cluny, localidad francesa en Borgoña, son los que llevan a cabo esta campaña espiritual, reciben donaciones de reyes y particulares y serán los principales propagadores del arte románico porque son los que potencian las cruzadas y las peregrinaciones hacia los lugares donde había reliquias de santos y a través de estos caminos de la peregrinación va surgiendo el románico.
Entenderemos este arte como expresión de una religiosidad en la que el campesino analfabeto se dejaba impresionar por arquitecturas y esculturas que a modo de libro en piedra relataba los pasajes más terroríficos del juicio final.
Características escultura:
En cuanto a la escultura la primera característica que nos aborda es la subordinación junto con la pintura con respecto a la arquitectura, lo que condiciona una escultura adaptada al marco. Un ejemplo de ello es la ubicación de la escultura o relieve en capiteles y tímpanos principalmente.
Forma parte del conjunto moralizante de la iglesia, todo está al servicio de una religiosidad muy aferrada.
Características comunes por lo tanto será su función didáctica que narra los pasajes del antiguo testamento en piedra.
Es un tipo de escultura no realista, es decir, no importan las correctas proporciones de las figuras o el realismo en rostros sino que todo está al servicio de una idea, si el mensaje que se quería transmitir llegaba a los fieles el objetivo estaba cumplido.
Es notable también una jerarquía a la hora de realizar los conjuntos, siempre se dota de una mayor altura o se sitúa en la zona central al personaje más importante, es el caso del Pantocrator o la Virgen María que ocupan la parte central de los tímpanos y un mayor volumen.
La temática más común es la representación de la maiestas domini o cristo en majestad, el dios juez, con influencia bizantina y en la que los modelos se repiten. Se trata de un cristo rodeado de mandarla ( símbolo de lo divino) sobre una esfera terrestre, es el cristo triunfante que domina la tierra y se sienta en su trono celeste, normalmente lleva nimbo ( a veces con una cruz insertada). Con la mano derecha señala la trinidad y con la izquierda nos muestra las tablas de la ley. Suele tener a los lados a los evangelistas y su representación animal (tetramorfos): S Juan ( Águila), S. Mateo ( ángel), S. Lucas ( toro), S. Marcos ( león). En ocasiones van acompañados de los 24 ancianos del antiguo testamento, otras de visiones del cielo y el infierno…
Se repite siempre una composición jerárquica en la que cristo es la figura central y más grande de estas representaciones.
Otra de las representaciones típicas de la escultura del románico son la virgen entronizada a la manera bizantina como virgen kiriotisa, nos muestra al niño salvador ya con rasgos de hombre, normalmente la virgen actúa como un trono y no hay ningún tipo de comunicación entre madre e hijo, por lo que se aleja de una imagen humanizada que será ya propia del gótico.
En cuanto a la escultura exenta los modelos de crucifijos tallados en madera o bien de ricos marfiles representan a un tipo de cristo triunfante, sin señales de dolor, en algunos casos impunes a el como en el caso de la Majestat Batlló, representación de cristo vestido en la cruz.
El resto de escultura en relieve se reserva para los capiteles de iglesias y claustros como es el caso del monasterio de Silos donde se pueden ver capiteles narrativos de escenas del antiguo testamento, así como relieves geométricos de influencia bizantina u oriental o animales fantásticos procedentes de los bestiarios, libros miniados que contenían colecciones de animales fabulosos de tradición oriental.
Si pasamos a estudiar la evolución del estilo románico en cuanto a sus manifestaciones escultóricas podemos percibir unas características que evolucionan desde la frontalidad de las figuras en el primer románico, así como los modelos repetidos sin ningún tipo de individualismo en los rostros hacia un mayor realismo, movimiento, personificación de rostros y de intenciones, que se reflejan en un alto relieve llegando casi al bulto redondo.
Del S.XI destacan relieves como el tímpano de la iglesia de S.Isidoro de León donde se percibe un arcaísmo bizantino, la portada de las Platerías de Santiago de Compostela donde se percibe en su tímpano izquierdo las tentaciones del señor o la adúltera con la cabeza de su amante. El claustro de Silos con los relieves de paneles como el de la duda de Santo Tomás en el que vemos una adaptación al marco, la jerarquía de cristo con respecto a los apóstoles, la frontalidad del primer románico o la repetición de un mismo rostro en todos los apóstoles representados.
Del S.XII destacan los relieves de la portada de Moissac en Borgoña donde vemos un mayor realismo que en las realizaciones del primer románico, sin embargo no será hasta llegar a los apóstoles representados en la cámara santa de Oviedo o el pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela donde veamos una escultura más suelta, más realista y con una individualización de rostros e intenciones en cada uno de los apóstoles representados en las jambas, estos serán los avances del románico de tal forma que algunos autores ya consideran al pórtico de la gloria como escultura perteneciente casi al estilo gótico.
martes, 8 de enero de 2008
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