El realismo: Introducción histórica.
El realismo se desarrolla desde 1848 hasta 1871, coincide cronológicamente con el Segundo Imperio Francés. El realismo existe en germen en el mismo Romanticismo, sin embargo cristaliza como movimiento definido tras el desencanto por los fracasos revolucionarios de 1848.
El realismo es un arte que refleja la verdad, la realidad concreta. Las circunstancias históricas han dado lugar a un crecimiento de las organizaciones proletarias y a una agudización de la lucha de clases, esto obliga a muchos artistas y literatos a “tomar partido” ante los grandes problemas políticos y sociales. Muchos artistas son socialistas y sus problemas y aspiraciones son las mismas que los de las clases desfavorecidas.
Frente al Romanticismo y su idealización de la historia, de la sociedad y sobre todo de la naturaleza, cuyo tratamiento era un motivo de mera evasión, el realismo se niega a idealizar las imágenes, tiene preferencia por los temas sociales, el hombre es representado en sus agotadoras y fatigosas tareas cotidianas y ahora, los paisajes son pintados ante la naturaleza; prevalece por encima de todo la objetividad en ese deseo de representar la realidad tal como es. Los artistas demuestran un claro impulso ético quieren transformar el mundo que les ha tocado vivir.
El arte deja de ser sublimador de la realidad, esto supone un cambio en la concepción del arte, en la base de este cambio está el positivismo filosófico de Comte quien considera como fuentes únicas de conocimiento la observación y la experiencia; los adelantos técnicos como la fotografía cuyo impacto en el arte es considerable, al ser capaz de reflejar la realidad de modo más objetivo y eficaz que los artistas y los avances de las nuevas ideologías políticas: el socialismo y la lucha de clases.
El arte realista encaja mal en la sociedad burguesa conservadora porque le supone un choque con los convencionalismos establecidos.
El realismo. Corot y la pintura de paisaje. Courbet y el testimonio social.
Camile Corot (1796-1875)
Es el ejemplo de pintor independiente, si por una parte tiene el equilibrio de los clásicos, por otra representa la soledad y el sentimiento romántico, sin embargo siempre pinta la verdad, la realidad estricta, y es por esto por lo que su obra representa ese paso de la pintura hacia el realismo.
Cultivó principalmente el paisaje, su formación como paisajista la realiza en Italia, a donde viajó por primera vez en 1825. Más tarde realiza otros viajes, allí pinta sus paisajes directamente de la naturaleza, cuando vuelve a Francia continúa practicando esta pintura al aire libre.
Crea un tipo de paisaje al representar los cambios de luz que se producen a lo largo del día, insistiendo en pintar la realidad del momento. Por su conquista del aire libre fue grande su influencia sobre los impresionistas. Prefiere los colores suaves, creando ambientes intimistas.
Su triunfo en la exposición universal de 1855 representa su consagración como pintor.
Principales obras: Paisajes y retratos de figuras femeninas.
Gustave Courbet (1819-1877)
Nació en Ormans cerca de la frontera franco-suiza. Se traslada a París a formarse como pintor, frecuenta el Louvre estudiando a los holandeses principalmente a Rembrandt y a Hals de los que aprende la interpretación de luces y sombras, de los pintores españoles lo entusiasma Velázquez del que aprende la técnica.
Es el ejemplo de artista comprometido políticamente, es socialista y participa activamente en la Revolución del 48. Consideraba que el énfasis romántico sobre el sentimiento y la imaginación no era más que una evasión de las realidades de la época, piensa que el artista moderno debe apoyarse sobre su propia experiencia directa, debe ser realista.
En 1855 el salón de Exposiciones le rechazó el “Entierro de Ormans” y “El taller del pintor” con la indicación de que abandonara pronto aquellas tendencias que podrían ser desastrosas para el arte francés, Courbet despechado hizo construir no lejos de los pabellones de la Exposición una barraca de madera con un rótulo que decía: El realismo G.Courbet, donde expuso 40 obras, de esta forma dio lugar al nacimiento oficial del realismo.
Su obra refleja una preocupación constante por el tema que concibe como testimonio de la realidad social. Su técnica pictórica es muy perfeccionada pero no aporta ningún elemento nuevo. Su preocupación por la objetividad le impidió plasmar en sus obras los ideales políticos que defendía.
Principales obras:
“Los picapedreros”, “El entierro de Ormans”, “El estudio del pintor”, “Muchachas a orillas del Sena”, “Buenos días señor Courbet”…
El impresionismo y su nueva sensibilidad. Monet.
El movimiento Impresionista nace en París en torno a 1860-70. Aunque se dan a conocer en la 1ª exposición colectiva celebrada en 1874 y se culmina este estilo en su 8ª exposición colectiva en 1886.
El grupo de pintores impresionistas está formado por Manet, Monet, Renoir, Degas, Pisarro, Sisley, Seurat y Signac (estos dos últimos crearán el neoimpresionismo o puntillismo en 1884).
El impresionismo surge en un contexto político, económico, social y cultural que fue el responsable de darle su forma y de determinar su ideología. La vida de los impresionistas transcurre en una época conflictiva desde el punto de vista político, la mayoría de ellos se adhirió más o menos a la izquierda; lo quisieran o no el espíritu de su tiempo los identificó con la política. Ser un revolucionario en todo lo demás.
A nivel cultural hubo un progreso, los adelantos técnicos provocaron la proliferación de libros baratos, de la prensa ilustrada y todos los acontecimientos culturales tienden a convertirse en fenómenos de masas, las consecuencias de todo esto en el arte es que se escribe más que nunca sobre éste.
El historiador y el crítico de arte se convirtieron en personajes influyentes. Desde el punto de vista económico-social se produce el inicio del gran capitalismo y la burguesía industrial y financiera conoce ahora un momento de gran esplendor, las nuevas fortunas deseosas de aumentar su patrimonio compran obras de arte y son las responsables con su afán coleccionista de que aparezca la figura del marchand, personaje que aconseja y dirige tanto a los clientes como a los artistas. A éstos les brindaba nuevas oportunidades al liberarles de su dependencia del Salón de Exposiciones. Esto fue especialmente patente en el Impresionismo que debe mucho a Paul Durand-Ruel, su principal marchand.
La pintura impresionista: características:
Nuevo colorido y nueva valoración de la luz: La paleta está compuesta únicamente por colores puros, eliminan negros, grises, reservan para las sombras los colores complementarios (teoría del color de Chevreul), la mezcla se realiza en la paleta o bien la mezcla óptica logra un resultado muy luminoso y colorista y plasma las transparencias de la atmósfera. Estudian el color como una modalidad de la luz y la pintura como un entresijo de modalidades luminosas. Un mismo tema es pintado repetidamente sin más cambios que matices de iluminación cromática porque la luz (y sus efectos cambiantes) es el verdadero tema del cuadro, su afán es pintar lo transitorio, las sensaciones fugaces que son impresiones de luz y color en la retina. En todo esto hay una coincidencia con los fotógrafos, los cuales habían descubierto que es la cantidad y la calidad de luz la que nos ofrece una u otra configuración visual del objeto.
Pincelada suelta: Los trazos en forma de mancha para plasmar mejor las vibraciones de la atmósfera. Las formas quedan sin terminar, abocetadas.
Pintan a pleno aire: Porque es al aire libre donde la realidad depende de las variaciones de la luz.
Temas: sacados de la vida cotidiana y de los personajes cotidianos de todos los días, así pintan: paisajes, campestres y marinos, vistas fluviales y urbanas, fiestas, bailes, personajes de la bohemia y marginados… todo lo que está ahí porque los impresionistas son realistas ante todo y por tanto son visualmente sinceros.
Nueva posición ante el arte: los impresionistas conciben el arte como un proceso de investigación, de búsqueda; el método cuenta tanto como el resultado.
Nueva relación con el público: El espectador, ahora, no puede adoptar una postura pasiva, tiene que participar de las premisas mentales y técnicas del artista, el cuadro se ofrece como algo inacabado, una impresión, que es preciso reconstruir mentalmente, los impresionistas en este aspecto abren el camino de la vanguardia.
Con el impresionismo, París se convierte en la capital de la pintura contemporánea, y en este movimiento artístico es donde se encuentra la ruptura con la pintura tradicional y el punto de partida del arte pictórico del S.XX. París desplaza a Roma como centro artístico por excelencia.
Claude Monet. (1840-1926)
Pasó parte de su juventud en el Havre. Desde muy joven mostró una gran facilidad para la pintura, a los 18 años marchó a París a estudiar y formarse como pintor. Acudió a la Academia Suisse donde conocería a algunos de los componentes del grupo. Prestó poca atención a los viajeros maestros, le influyeron más sus contemporáneos especialmente Turner.
Es el más impresionista del grupo, a él se le atribuyen los valores del puro impresionismo. Aplica los colores puros en gruesas capas que sólo se funden en la retina del espectador, su técnica de pincelada rápida y suelta le permite captar los efectos instantáneos de la luz, con esta técnica capta los brillos de la luz, los objetos pierden su solidez y las formas aparecen sólo insinuadas. En sus estancias en Argenteuil pinta paisajes acuáticos en donde su primordial preocupación es el estudio de los reflejos de la luz en el agua. En sus series, variaciones de un mismo tema, Monet experimenta los efectos de la luz en diferentes horas del día y en diversas condiciones atmosféricas, pretende plasmar lo que cambia. En sus series abre el camino de la investigación hacia el arte abstracto, Kandinsky entendió que forma y color pueden no depender del objeto y expresar emociones por sí solos.
Principales obras: “Impresión sol naciente”, es la que dio nombre al grupo, la expuso en la 1ª exposición colectiva de 1874 y la crítica adversa para ridiculizarlos así como por el título de esta obra les llamó impresionistas.
“Mujeres en el jardín”, “El puente de Argenteuil”, “Regata en Argenteuil”, “Campo de amapolas”
Las series: “El parlamento de Londres”, “La catedral de Ruan”, “Las ninfas”, “La estación de Saint-Lázare”.
El post-impresionismo y el inicio de la pintura contemporánea Cezánne, Van Gogh y Gauguín.
Postimpresionismo se denomina al período de la Historia del Arte que sigue el Impresionismo, los autores postimpresionistas, se llaman así porque se formaron en el Impresionismo y superaron la investigación, criticando sobre todo la destrucción de las formas, y aprovechando la nueva visión del mundo conseguida por el tratamiento del color. No forman grupo en el sentido clásico de la palabra pero contribuyen cada uno de ellos a las transformaciones del arte del S.XX.
Paul Cezanne ( 1839-1906)
Participó en el movimiento impresionista, sin embargo no encajó en el grupo y su obra fue objeto de ataques y ofensas porque era el que más destruía los objetos.
El pintor se instaló en su casa de Provenza y buscó el contacto y la observación cotidiana de la naturaleza. Admiraba a los grandes maestros pero sin embargo sintió la necesidad de comenzar de nuevo, buscaba la esencia de las cosas, pretendía un arte estable basado en la permanencia de las figuras, buscando las formas geométricas que subyacen de manera permanente en todos los objetos de la naturaleza. Surge así un arte que se apoya en la geometría de las estructuras (cono, cilindro, esfera…), con objeto de dar forma perdurable a las figuras, una montaña puede ser esquematizada con una pirámide, un árbol con un cilindro…
Se sirve del color, con una amplia gama de tonos para crear las formas de las cosas y cuerpos que representa. Es considerado el antecesor directo del cubismo.
Principales obras: “Hombre del sombrero de paja”, “autorretrato”, “melocotones y peras”, “cebollas y manzanas y naranjas”, “jugadores de cartas”, “el muchacho del chaleco rojo”, “las bañistas”.
Vincent Van Gogh ( 1853-1890)
Nace en un pequeño pueblo de Holanda, hasta 1880 no opta por dedicarse exclusivamente a la pintura. En 1886 se traslada a París siguiendo a su hermano Theo que trabaja en una galería de arte. Contacta con el impresionismo que condicionará la iluminación de su paleta. Superado el impresionismo va a Arles, donde junto con Gauguín pretende investigar sobre las posibilidades del arte, pero su salud mental no es buena, sufría estados de ánimo depresivos, las frecuentes discusiones y peleas con Gauguín dan lugar a que éste abandone Arles. A partir de entonces durante una serie de crisis pasa temporadas internado en asilos mentales, terminará suicidándose en 1890 en Auvere Sur Oi.
Sus cuadros reflejan esos trastornos mentales, su drama personal, porque él se expresa y se libera a través de la pintura. Toda su obra es una exaltación del color, los colores cálidos intensos contrastan con la sobria utilización de colores neutros creando una exasperada intensidad cromática, de pinceladas fuertes y violentas. Los colores son los medios expresivos que dan vida a los personajes, vigor a las figuras, que crean un dramatismo y un expresionismo exacerbado, despertando la emoción en el espectador. Van Gogh es considerado por los fauve y por los expresionistas como su predecesor.
Principales obras: “autorretrato”, “cartero Roulin”, “viejo campesino”, “el dormitorio de Van Gogh”, “Terraza de café en la noche”, “la noche estrellada”, “los trigales amarillos” “los girasoles”, “trigal con cuervos”.
Paul Gauguín (1848-1903)
Se inicia en el impresionismo, deja una vida confortable (era agente de cambio y bolsa) a su mujer e hijos y se dedica a pintar, en París, en la Bretaña; pasa una temporada con Van Gogh en Arles. En 1891 se traslada a Tahití, moriría en Fatu-Iwa, en la Dominica. Pintando en estos lugares a las gentes indígenas.
Para Gauguín una pintura es ante todo, una superficie con colores dispuestos en un cierto orden. Estos colores no tienen porqué coincidir exactamente con los de la naturaleza. Se desinteresa por la representación del espacio, utiliza los colores planos con contornos bien delimitados. La luz sale de los propios colores, brillantes y planos, fruto de la imaginación. Si el impresionismo se limitaba a la captación rápida de las sensaciones visuales Gauguín trata de superarlo preguntándose por el origen de las sensaciones, así recuerda escenas y, al pintarlas, incorpora los pensamientos que le han sugerido. Es una pintura conceptual, como la del arte primitivo. Todo en su obra está atentamente estudiado para estimular la imaginación y hacer que el espectador reflexione sobre su significado. Con su obra Gauguín trata de romper en profundidad con el arte europeo. Admirado en su tiempo por los simbolistas, su arte fue luego modelo para los fauves.
Principales obras: “El cristo amarillo”, “Visión después del sermón”, “El caballo blanco” “Jinetes en la playa”, “Tres Tahitianas”, “¿de dónde somos? ¿quienes somos? ¿A dónde vamos?”…
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