ARQUITECTURA EGIPCIA: Características generales de la arquitectura egipcia. Arquitectura funeraria y arquitectura religiosa.

El arte egipcio surge en una civilización a orillas del río Nilo hace unos 6000 años, sin embargo no tendremos noticias de esta civilización hasta que en la campaña de Napoleón en el S.XIX se desarrolla el estudio de este territorio y se descifran los jeroglíficos por parte de Champolion. Es por este motivo por el que la mayor parte de museos que albergan obras de arte egipcias están en Francia, Inglaterra o Alemania así como casi la mayor parte de su bibliografía.

En cuanto a la cronología va desde el 4000 a.c hasta el 30 a.c se distribuye por etapas agrupándolas en dinastías de faraones hay 31 dinastías y tres períodos artísticos que corresponden al Imperio Antiguo (Dinastías III – VIII), Imperio Medio (Dinastías XI – XII) e Imperio Nuevo (Dinastías XVIII – XX) con sus respectivos períodos intermedios.

El arte egipcio tiene mucha importancia sobre el de occidente, en concreto los griegos aprenden de los egipcios y sabido es que toda la tradición artística europea proviene de la gran civilización griega.

El arte egipcio parte de unas normas o reglas que se desarrollarán sin grandes innovaciones a lo largo de su historia, únicamente un faraón de la XVIII dinastía, Amenofis IV llamado Akenatón romperá el estilo idealista aunque sin una continuidad en sus sucesores.

Su arte se debe a una manifestación religiosa y todo se realiza debido a la creencia en el más allá con lo cual las obras ha de ser eternas.

El faraón es el mediador entre la humanidad y los dioses, por ello se representan como divinidades y tienen el poder supremo en su cultura jerarquizada.

Las características de la arquitectura egipcia de forma general son en principio el colosalismo de las construcciones con un fin no funcional sino religioso. Son dimensiones colosales para enfatizar la importancia que para ellos tenía dejar constancia de los lugares más sagrados.

El material de construcción es preferiblemente la piedra, aunque en las primeras dinastías se trabajara con adobe.

Los sillares de piedra son geométricos y con perfiles simétricos.

Otra de las características es una arquitectura arquitrabada, basada en líneas horizontales y verticales, un orden matemático y proporcionado que se percibe en la multitud de cálculos que tuvieron que realizar para sus construcciones. En los templos la cubierta plana exigió elementos sustentantes como las columnas, de ahí la gran cantidad de salas hipóstilas y patios de los templos.

La columna también es uno de los elementos decorativos de los templos, diseñado con hojas de loto ( lotiformes), papiro ( papiriformes) y de palma ( palmiformes).

El tipo de arquitectura religiosa es el templo el de arquitectura funeraria la mastaba, pirámide o hipogeo dependiendo de las épocas.

El tipo de más antiguo de enterramiento es la mastaba, hacia el año 3000 a.c durante la fase en la que se unifica el alto y bajo Egipto por parte del faraón Menes. La mastaba tenía forma de pirámide truncada con un pozo excavado al fondo del cual estaba la cámara sepulcral. Al nivel de la tierra tiene una capilla y un pequeño compartimento, el serdab, con la estatua del muerto. Es la tumba de los nobles, sacerdotes y primeros faraones. Sin embargo el deseo de erigir un monumento que simbolizara más poder y grandeza hizo que las mastabas se superpusieran formando una pirámide escalonada, una de las mejor conservadas es la del faraón Zoser ( 2700 a.c ) También en el Imperio antiguo se crea el gran conjunto de Gizeh con las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos, éstas servían para lugar funerario del faraón en espera de su vida en el más allá. La gran esfinge es otra de las construcciones cercana al Cairo y que completa el conjunto de Gizeh. Es el retrato del faraón Kefrén con el cuerpo de un león, animal sagrado para los egipcios.

Ya en el Imperio Nuevo, en concreto en la XVIII dinastía se traslada la capital al sur, Tebas, los reyes evitando el expolio de sus tumbas las hacen excavar en hipogeos donde en sus paredes aparecen pinturas relacionadas con el paso al más allá así como jeroglíficos que tras ser leídos hacían presente el alma del difunto.

En el Imperio Nuevo a la vez que un nuevo tipo de tumba, se crean los templos más importantes de esta civilización en la orilla este del Nilo. Son espacios grandiosos con un eje de simetría definido por salas rectangulares con columnas llamadas salas hipóstilas. Tras una enorme avenida de esfinges llega el templo al que se accede mediante el pilono, puertas trapezoidales de entrada al templo, suele haber un obelisco indicando la importancia del lugar. Una de las últimas salas está dedicada al dios del templo y allí se alberga su escultura.

Templos importantes a lo largo del Nilo fueron los de la reina Haptshepsut en Deir-el Bahari excavado en el interior de una montaña y con rampas de acceso. Este tipo se denomina speos. El de Abu Simbel en la presa de Assuán es del mismo tipo. Otros centros importantes en los que se encuentran templos dedicados a varios dioses son Karnak y Luxor.

Cabe destacar que allí es donde el arte egipcio se percibe en su esplendor, columnas, relieves, pinturas, estatuas de los dioses etc… ordenan las estancias.

Un último apunte con respecto a la arquitectura egipcia, ni el templo ni la pirámide eran espacios para todos los públicos, únicamente la casta sacerdotal y los nobles podían entrar en estas dependencias, los encargados de hacer la tumba del faraón solían ser en su mayoría campesinos en la época de sequía y esclavos. El palacio del faraón era otra de las construcciones donde tanto el faraón como su séquito vivían rodeados de lujo y esplendor en lugares cercanos al gran Nilo, así como todas las manifestaciones artísticas más importantes de esta cultura.